Moli de l’Oli (antigua almazara)
Presidido por la escultura de Josep Llimona, es un edificio con cubierta a dos aguas que recuerda a una iglesia románica. Se hizo la remodelación en los años 90, manteniendo la doble escalera de “vuelta catalana”. En el interior conservan las instalaciones de la primera almazara de la comarca que funcionó con energía eléctrica.
Se utiliza como sala polivalente. Hay instalado un equipo de sonido, pantalla y proyector y wi-fi.